La alerta por sequía se extendió este martes a toda Francia metropolitana, cuando la tercera ola de calor en dos meses vuelve más visible las consecuencias del calentamiento del planeta.
La prefectura de la región parisina decretó la vigilancia por «sequía» en la capital y los tres departamentos circundantes, que se suman así al resto de territorios metropolitanos con advertencias similares.
La víspera, el instituto de meteorología Météo-France anunció que julio se convirtió en el segundo mes más seco desde el inicio de los registros en 1958, con 9,7 milímetros de precipitaciones. El anterior récord remonta a marzo de 1961 (7,8).
ElPaís