Aunque las causas de la migraña aún no están del todo claras, todo parece apuntar a la existencia de una alteración neurológica en el procesamiento de los estímulos dolorosos por parte de los pacientes, y en la que como ya hemos dicho hay que tener en cuenta los factores ambientales y personales y conocerlos a fondo.
En cuanto al tema hereditario, se estima que la enfermedad tiene una heredabilidad del 42 % y ya se han identificado más de 40 marcadores genéticos relacionados con la migraña.
Pero la migraña no solo es uno de los tipos de dolor de cabeza (cefalea primaria) más frecuentes, sino que también uno de los que generan una mayor discapacidad entre quienes la padecen.
La migraña afecta a alrededor del 14 % de la población europea, principalmente a mujeres (80 % de los casos, aproximadamente), y de mediana edad (20–50 años).
También afecta a los más jóvenes. Se estima que el 9 % de los niños y jóvenes europeos padecen migraña, con mayor frecuencia en las niñas (9 %) que en los niños (5 %).
En España, y según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la padecen alrededor de 5 millones de personas, de los cuales 1,5 millones la sufren en su forma crónica, es decir, experimentan dolor de cabeza más de 15 días al mes.
Si el dolor de cabeza va acompañado de la presencia de síntomas neurológicos que lo preceden -los más prevalentes las alteraciones en la visión u hormigueos en distintas partes del cuerpo- se denomina migraña con aura.
De acuerdo con el citado especialista, la migraña crónica produce entre cuatro a seis veces más discapacidad que la migraña episódica y las personas con migraña con aura tienen un riesgo mayor de sufrir otro tipo de complicaciones, como por ejemplo ictus, que las personas que padecen migraña sin aura.
Migraña: factores ambientales y personales
Se han descrito numerosas circunstancias o situaciones que pueden actuar como precipitantes de crisis de migraña, pero éstas no afectan de igual manera a todos los pacientes.
Los más habituales son los hormonales (75 %), el estrés (71 %) y los relacionados con las alteraciones en el patrón de sueño (68 %).
“También hay otros factores ambientales y personales como el consumo de alcohol, de tabaco, el ayuno, los cambios atmosféricos, el ruido…”, señala el doctor Pablo Irimia.
Mientras que se estima que en el conjunto de España la migraña afecta al 12,6 % de la población general (17,2 % en las mujeres y 8 % en los hombres), en Navarra, Castilla-La Mancha y Aragón, afecta a menos del 10 % de la población.
Por el contrario, en Canarias, Murcia y Cantabria se estima que cerca de un 18 % de la población general la padece.
La falta de concienciación por parte de la sociedad, que no consideran su cefalea como motivo de consulta médica, hace que la SEN estime que más de un 40 % de las personas que padecen migraña en España estén aún sin diagnosticar.
También se ha estimado que el paciente puede tardar más de 6 años en recibir el diagnóstico, y que pueden pasar hasta 14 años desde la primera crisis de migraña hasta la primera consulta con atención especializada.
Además, las personas con migraña suelen presentar numerosas comorbilidades asociadas como trastornos vasculares, enfermedades neurológicas, trastornos psiquiátricos y psicológicos, trastornos del sueño, enfermedades inflamatorias… que pueden empeorar las crisis en términos de duración, frecuencia o intensidad del dolor.
En este sentido, el estrés, la ansiedad y la depresión suelen ser las comorbilidades más frecuentes.
Se estima que más del 50 % de las personas con migraña padecen estrés, más del 30 % insomnio y/o depresión, y más del 20 % ansiedad.
Migraña: ponte en mi cabeza
Para entender mejor el padecimiento de las personas que sufren esta patología, la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE) ha lanzado un vídeo con el siguiente mensaje:
La citada Asociación pide además una Estrategia Nacional para el abordaje de esta dolencia, que “debería visibilizar la enfermedad, minimizar inequidades y garantizar la mayor calidad asistencial posible”.
Sus responsables consideran que se trata de una enfermedad banalizada e infradiagnosticada, y para dar a conocerla han organizado para el próximo martes, día 13, una jornada que será retransmitida en directo por el canal de YouTube de AEMICETV.
Migraña y trabajo: algunos consejos
La Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE) brinda, además, en su página web diferentes consejos para lidiar con esta dolencia, de los que recogemos, por su interés, los referidos al entorno laboral:
Controla el estrés: Un poco de estrés en el trabajo puede ser fuente de motivación. Pero no lo olvidemos: el estrés crónico y mal controlado, puede afectar negativamente a tu salud y aumentar el riesgo de sufrir ataques de migraña.
Si te sientes bajo presión, sal a dar un paseo. Un poco de aire fresco te puede ayudar a retomar tu actividad con más energía.
Utiliza técnicas de meditación: Que te ayuden a controlar el estrés; respirar profundamente relajará tu sistema nervioso y te ayudará a evaluar la situación que te inquieta desde otra perspectiva.
Planifica tus tareas: una buena organización de las tareas a realizar también es clave:
Cuando llegues a la oficina, crea una lista de todas las tareas pendientes y ordénalas de más a menos urgentes para tener claro por dónde debes empezar.
Te ayudará a tenerlas bajo control y a reducir la sensación de estrés.
Organiza tu tiempo para que puedas realizar las tareas que te has propuesto a lo largo del día: consultar correos, llamadas…
Márcate unas horas para revisar el correo electrónico, por ejemplo, puedes hacerlo cada dos horas.
Si puedes, delega parte de tu trabajo. No tienes que hacerlo todo tú si trabajas con un equipo.
Adapta tu espacio de trabajo: Desde una buena postura a realizar pequeños descansos, pueden contribuir a mantener alejados los episodios de migraña:
Asegúrate de mantener una postura correcta para tus cervicales: espalda bien colocada sin estar encorvado/a.
Si tienes que estar todo el día sentado/a, levántate de vez en cuando para estirar las piernas.
Si trabajas delante del ordenador, la pantalla debe situarse a la altura de los ojos y a unos 50 o 100 cm de distancia.
Reduce el brillo de la pantalla: No fuerces la vista. Aumenta el tamaño de fuente o amplía la vista de los documentos con el zoom, si crees que no ves correctamente o te duelen los ojos.
Come saludable y fuera de tu zona de trabajo: Olvídate de comer en tu escritorio y/o delante del ordenador y de trabajar mientras comes.
Recuerda que es importante realizar el descanso para comer todos los días a la misma hora.
Si es posible, sal de la oficina para comer y tomar el aire. Es una buena forma de combatir el estrés y desconectar.
Te recomendamos que elijas platos saludables libres de aditivos y conservantes.
Da a conocer tu enfermedad en tu entorno laboral: La migraña es una afectación neurológica, con la misma importancia que cualquier otra enfermedad.
Comunicar que sufres migraña puede contribuir a que tus superiores y/o equipo comprendan tus necesidades específicas, lo que te ayudará a estar más relajado. No tengas vergüenza de hablar de ella con naturalidad.
Nuevos tratamientos
En los últimos años se han producido grandes avances en el tratamiento preventivo de la migraña, con la aparición de varias alternativas terapéuticas.
Sin embargo, se estima que menos del 14 % de los pacientes que requieren tratamiento preventivo lo están recibiendo.
Por otra parte, y respecto al tratamiento sintomático, solo el 30 % de los pacientes con migraña episódica y solo el 50 % de las personas con migraña crónica utilizan fármacos específicos para esta enfermedad.
Desde la SEN se insiste también en la necesidad de impulsar un plan estratégico nacional en el Sistema Nacional de Salud para el abordaje integral de cefaleas y migrañas, para entre otros, mejorar la formación de los especialistas con el fin de reducir el retraso diagnóstico y promover el uso de fármacos preventivos.
EFE SALUD