El glaucoma es una neuropatía óptica, multifactorial, progresiva y crónica. Sus cambios estructurales en el nervio óptico se acompañan de pérdida del campo visual y donde la presión intraocular (PIO) puede o no encontrarse elevada.
“Si no se controla puede provocar pérdida del campo visual, disminución de la visión y, en el peor de los casos, ceguera irreversible”, asegura la glaucomatóloga Penélope Gómez.
Los expertos sostienen que esta patología es más frecuente a partir de los 50 años y su incidencia aumenta con la edad. Advierten que también existen glaucomas congénitos, infantiles y juveniles, pero en menor proporción.
Gómez explica que actualmente en Venezuela, el glaucoma es la segunda causa de ceguera prevenible. Posee 15% de los casos, de acuerdo al “Test Nacional de Catarata y Servicios Quirúrgicos”, datos científicos obtenidos de la data de 1994.
Características del glaucoma
Aunque esta enfermedad es asintomática, en pacientes con glaucoma primario de ángulo estrecho, se puede presentar ojo rojo. También dolor intenso, disminución de la agudeza visual, halos de colores y lagrimeo.
“Una vez que se diagnostica el glaucoma, no tiene cura; sin embargo, el tratamiento permite evitar su progresión. Ya que si no se controla, puede provocar pérdida del campo visual, disminución de la visión y en el peor de los casos ceguera irreversible”, asegura la doctora.
Tratamiento
Lo normal es que esta enfermedad se comience a tratar con fármacos que reducen la presión intraocular. Y posteriormente, en caso de no poder controlar la presión, con tratamiento médico. Pueden incluir procedimientos con Láser en los glaucomas de ángulo estrecho y luego pasar a los tratamientos quirúrgicos.
Control
Los glaucomas se presentan en diferentes niveles; para los de nivel leve y moderado el control con el oftalmólogo deberá ser cada 6 meses. mientras que para aquellos que poseen glaucoma avanzado, deberán revisarse con su médico cada 4 meses.