Esta semana trascendieron oscuras revelaciones sobre una red pederasta en la Iglesia Católica de Colombia. Al menos 38 curas cometieron actos de abuso sexual a menores, de acuerdo con las investigaciones.
Socorro Martínez, exfuncionaria de la Procuraduría, y Olga Cristancho, exfiscal colombiana, recibieron el llamado de la Iglesia para una investigación. Las mujeres encontraron una red de abusos sexuales cometidos por curas.
Uno de los casos más polémicos fue el de “Pedro”, un joven que hoy es uno de los principales testigos de la Fiscalía colombiana en este caso, fue víctima de abusos sexuales desde que tenía 13 años, y hasta los 18. Las agresiones eran perpetradas por varios sacerdotes.
El patrón común entre los chicos abusados, es que pertenecían a familias disfuncionales, y por eso eran presas fáciles para estos curas.
Tras las revelaciones, la Iglesia Católica pidió perdón y se comprometió a reparar económica y psicológicamente a los afectos. También afirmaron que avanzarán en las investigaciones contra los curas y, si es necesario, irán a la cárcel.
Diario 2001
Caracas