32.3 C
Ciudad Bolivar
martes, diciembre 3, 2024

La vaina negra o vainilla

Por: Francisco Delascio Chitty

La vainilla es una orquídea originaria de los bosques húmedos y cálidos del trópico y constituye una de las especies más importante del mundo. Entendido como especia, a una sustancia aromática y de fuerte sabor, que obtiene de una planta. Los aztecas la llamaban Tlilxochitl, Tlil, “negra”, y xochitl, “vaina”, y la empleaban como un fino aromatizante de una bebida a base de cacao molido, harina de maíz y miel, conocida como Choclat. Cuando Hernán Cortes, estaba en México (1520), probó en el palacio del emperador Moctezuma ese chocolate aromatizado, quedando prendado en su exótico sabor. Casi inmediatamente, los españoles, introducen a la vainilla en Europa. Durante más de tres siglos, México fue el centro clásico, histórico y productor principal de vainilla del mundo; debido a que los trasplantes de ella, no prosperaban ni fructificaban en ninguna otra parte; no solo por la necesidad de la planta de un suelo y clima tropical; sino por la presencia de un insecto mexicano especifico, la abeja Melipona, la cual es estado silvestre o natural perfora a las flores, permitiendo así la polinización para su fructificación. Por tanto, no fue hasta 1836 cuando Charles Morren (botánico belga), revela que es necesaria la polinización artificial, manual para lograr la producción de frutos. Con esta nueva técnica, se introduce la vainilla en Java (Indonesia), desde donde se extendió su cultivo por muchos lugares tropicales. La vainilla es una orquídea terrestre, trepadora, con tallos de 2 cm de diámetro. Hojas carnosas oblongo-elípticas, cuyas flores amarilla-verdosas de unos 4 cm, de longitud, se agrupan en racimos axilares de 8-10 flores y, presenta frutos capsulares verdes, delgados de unos 30 cm de largo, que contiene numerosas semillas pequeñas negras, embebidas en un espeso jugo aromático de color rojizo. Su nombre técnico es Vanilla planifolia, el epíteto genérico de Vanilla, es el diminutivo de vaina, en referencia al parecido de sus frutos con una pequeña legumbre. Y, el término planifolia, deriva del latín planun, plano; y folia, hoja, en alusión a sus hojas planas. En Venezuela, dicha orquídea es frecuente. Al parecer, las primeras referencias de la vainilla datan del año 1700, cuando algunos autores la citan en Yuruani (Bolívar) y en el Casiquiare (Amazonas). Luego, en 1760, Fray Antonio Caulin señala también su existencia. Igualmente, Agustín Codazzi en 1840 en su obra resumen de la Geografía de Venezuela, señala que en las provincias de Guayana, Caracas, Carabobo, Barquisimeto y Trujillo, “crece desde los bordes del mar hasta la región alpina a 2.400 varas, la vainilla, la cual podría exportarse en gran cantidad, pero poco se le beneficia”. Los frutos de la vainilla, contienen aceite de oxalato de calcio, azúcar, taninos y glucósidos (glucovainilla y alcohol glocovanílico), los cuales al hidratarse, forman el aldehído de vainilla, que es el agente aromatizante. Durante este proceso de curado, los frutos se vuelven flexibles, se tornan de un color castaño oscuro a marrón negruzco y tiene lugar la transformación de los glucósidos, en esa sustancia cristalina que es la vainilla, responsable de ese olor y gusto característico de la misma. Esta operación de airado y secado requiere entre 4-5 meses. La vainilla, después de tantos siglos, se continúa utilizando como aromatizante. En la farmacopea, la vainilla tiene propiedades aromáticas, estimulantes, estomacales, febrífugas y afrodisiacas como antídoto de venenos, para tratar el histerismo y las úlceras dérmicas. Su empleo, tanto interno (oral) como externo, se hace por medio de la tintura, que se obtiene macerando unos 100 g de los frutos maduros durante 9 días en un litro de alcohol (70°), luego se filtran y se toman unas 10 gotas de dicho filtrado o con ellas se lavan las heridas. Otras veces, dicha tintura se puede mezclar con una infusión de anís estrellado o de yerba buena.

- ANUNCIO-spot_img
- ANUNCIO-spot_img