Una serie de fuertes precipitaciones en Bolivia impactaron la infraestructura de 12 municipios en siete departamentos, lo que afectó aproximadamente a 200 familias, entre las cuales se reportan cinco fallecimientos, entre ellos, una menor de edad. Así lo informaron fuentes oficiales durante el pasado domingo; además, se declaró un estado de alerta en 45 municipios del departamento de La Paz y en 31 municipios de Oruro, adyacentes a ríos.
Las precipitaciones tuvieron un efecto significativo en el sur de Chuquisaca, así como en las zonas de valles y el trópico de Cochabamba, donde los niveles de los principales ríos aumentaron considerablemente; también se afectaron las regiones como la Chiquitania en Santa Cruz, entre otras. Este domingo se confirmó la muerte de cinco personas, como resultado de la devastación provocada por las inundaciones.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que en el municipio cruceño de San Julián, los residentes tuvieron que romper la carretera y habilitar un canal para drenar el agua que inundó los cultivos.
Hasta el momento, se decretó estado de alerta en Chuquisaca para 20 municipios, en Oruro para 15 y en Potosí para 12, debido a las lluvias y tormentas eléctricas. Entre febrero y marzo del presente año, las lluvias provocaron hundimientos de calles, deslizamientos de tierra, arrastre de materiales y crecidas de ríos que afectaron caminos vecinales y viviendas construidas cerca de los afluentes.
Entre los trágicos sucesos ocurridos durante este mal tiempo, se reporta la muerte de un adulto mayor en Tarija, quien fue aplastado por un muro que colapsó a causa de una inundación. Mientras que en La Paz, una niña de 5 años quedó sepultada en una riada de lodo que ocurrió en el barrio Bajo Llojeta tras las intensas lluvias del pasado fin de semana.
Con información Agencias
