Los comerciantes bolivarenses, ante el aumento de precios que ha resultado de una nueva escalada inflacionaria, se han visto en la obligación de adoptar nuevas estrategias que le permitan permanecer a flote en el mercado. Los productos básicos, como la harina de maíz precocido, el pollo, la carne y el huevo, se encuentran entre los rubros más afectados. Esto deriva en un ajustado poder adquisitivo para el ciudadano, a la par que dólar paralelo se cotiza por encima de la moneda venezolana.
Un comerciante de la ciudad, bajo términos de anonimato, reafirma que «la harina de maíz, la harina de trigo, el arroz y el espagueti» son algunos de los productos que más se han disparado en términos monetarios. La misma fuente indica que, con la constante fluctuación del dólar, ha tenido que aumentar sus precios «al menos una vez por semana».
«La harina más económica pasó de los 50 a los 60 bolívares en una semana», asegura el mismo comerciante. Además, reconoce que esto afecta al comprador común, quien «sabe que todos los días aumentan los precios». Su local también se dedica a la producción y venta de pan, pero con el alto precio de ingredientes como la mantequilla o la levadura, solo recupera un 25% de lo que invierte en estos insumos.
Mauricio Córdova, dueño de un minimercado en la comunidad de Los Coquitos, especializado en la venta de víveres de primera necesidad, asegura que «estos últimos meses han sido fatales para el comercio en general». Córdova también señala el pollo, la carne, la harina y los productos de higiene como principales ejemplos del incremento de precios que se ha registrado en los últimos meses.
Tan solo en febrero de 2025, la tasa de inflación se aceleró significativamente, correspondiendo al aumento del precio promedio del dólar a un 15% en comparación con el mes de enero, según un análisis del Observatorio Venezolano de Finanzas. Junto con ello, los precios de productos crecieron al ritmo de la divisa estadounidense.
Ya a finales de marzo, el bolívar se había devaluado en un 24,6% frente al dólar oficial del Banco Central de Venezuela, cotizado en 69,77 bolívares a fecha del 1 de abril. El presidente Nicolás Maduro ha instado a la población a no estimular «bajo ningún aspecto» el dólar paralelo, mismo que ya ha superado los 100 bolívares, según información del diario El Nacional.
«El aumento de precios que sucedió en marzo se veía venir desde febrero, enero y diciembre», opinó Córdova. «Los proveedores y distribuidores fueron subiendo el precio de sus mercancías poco a poco, y a medida que lo hacían, para mantener un mínimo volumen de ingresos, tuve que disminuir mis ganancias», agregó.
Los comerciantes toman medidas como estas en favor de mantener un negocio próspero que pueda cubrir sus deudas y necesidades. Mientras tanto, «el venezolano promedio sigue teniendo el mismo sueldo y los mismos gastos fijos», observa Córdova, quien considera que «acciones contundentes» por parte del gobierno son necesarias para proteger tanto a comerciantes como a consumidores.
Frente a la problemática inflacionaria, los funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), se han desplegado en los últimos días para verificar el cumplimiento de las normativas vigentes y frenar los cobros en dólar paralelo, con el objetivo de «proteger el poder adquisitivo y asegurar la estabilidad de los precios».
Andrés Amundaray (Pasante)